La ciudad de elefantes: Chiang Mai

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De pequeña recuerdo que todos los domingos mi premio por comer bien era ir a ver a los elefantes y llamas del zoológico que quedaba a una cuadra de la casa de mi abuelita. Los podías contemplar sin pagar la entrada pues daban justo a la calle; claro que nunca pude tocarlos, pero uno de mis grandes sueños era poder convivir con ellos, incluso soñaba con ser exploradora o algo que involucra ser como Eliza Thornberry (recuerdan esa hermosa caricatura) jajaja ❤ . Así que estar cerca de elefantes, era algo que me súper emocionaba de Tailandia, y la ciudad perfecta para hacerlo era Chiang Mai.

Nosotros volamos de Camboya a Bangkok y de ahí tomamos otro vuelo a Chiang Mai.

Chiang Mai es una ciudad al norte de Tailandia, famosa por sus templos, santuarios de elefantes, sus comunidades de «Mujeres Jirafa» o Karen Long Necks y sus mercaditos nocturnos.

Nos hospedamos en Coincidence Hostel ubicado justo en el centro de la ciudad, a una cuadra de uno de los templos más famosos, el Wat Phra Singh. Aunque sinceramente el staff del hostal se portó muy grosero y tuvimos problemas con la reservación. Pero no se preocupen, ¡no tiene idea de la cantidad de hostales que hay para todos gustos y precios! De verdad la ciudad es muuuuy amigable, todo es bueno, bonito y súper barato 😉 .

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Nuestro tour comenzó a la mañana siguiente con la actividad que más ansiaba por hacer, convivir con elefantes. Como les comenté, Chiang Mai es famoso por sus tours a los santuarios de elefantes, así que nosotros contratamos uno desde México. El tour incluía una convivencia con elefantes, un paseo en balsas de bambú, comida buffet y un recorrido por la comunidad de las famosas «Mujeres Jirafa».

La verdad es que nos timaron un poco, pues creímos que la convivencia con los elefantes sería en un verdadero santuario y podríamos bañarlos e interactuar con ellos, pero no, su gran convivencia consistía en un safari montados arriba de ellos 😥 .

Aprovechando que éramos un gran grupo, convencimos al gerente del lugar para que nos diera permiso de ayudar a los Mahouts a bañar a los elefantes y, fue simplemente hermoso ❤ . Los bañamos, jugamos con ellos, nos dimos besitos; fue realmente una experiencia que no puedo explicar con palabras, simplemente ha sido uno de los mejores días de mi vida.

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N O T A
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Les explico rápido, los Mahouts son las personas que manejan o entrenan y conocen al elefante, muchas veces llegan a forjar lazos de por vida (tipo la peli de Avatar).

 

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Bien, ahora me gustaría comentarles algo muy importante respecto al turismo con elefantes, la verdad no está nada padre montarlos amigos; lejos de disfrutarlo, yo iba sufriendo al ver como el Mahout picaba al animal cada que no obedecía, además de que la silla que les ponen es lo peor. En lugar de ser una experiencia grata, al menos para mi, fue muy desagradable. Así que mi consejo es que mejor vayan a un verdadero santuario donde los elefantes estén “LIBRES” o al menos en su hábitat natural y que no sean maltratados. Les dejo un video muy padre de Alan x Mundo para que entiendan un poco más este tema de los elefantes y el turismo responsable: http://bit.ly/2sX89uQ y también les dejo una lista de algunos santuarios padres que encontré:

Elephant Nature Park 

Elephant Jungle Sanctuary

Baanchang Elephant Park

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Dentro del tour también tuvimos la oportunidad de conocer una villa de las famosas Karen Long Neck o “mujeres jirafa”. Si bien es una villa armada para el turismo, es una buena oportunidad conocer cómo viven estas mujeres, comprarles artesanías y claro tomarte la típica foto con sus famosos collares (quita y pon claro jajaja). Son muy amables y un poco tímidas, pero vale la pena la visita.

Me impresionó mucho que desde pequeñas, las niñas empiezan a llevar collares de varias vueltas alrededor de su cuello y piernas, yo que me puse uno que estaba cortado a la mitad ¡pesaba muchísimo! No me imagino el peso del collar completo ._.

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Después de haber pasado todo el día en el tour de elefantes, regresamos al hostal a refrescarnos y salimos a cenar al famoso night market de Chiang Mai.

Les prometo que cuando llegué a esta ciudad, mi maleta pesaba 10k y terminó pesando casi 15k, ¡no tiene idea de las increíbles cosas que encontrarán en el mercadito! Comida, ropa, artesanías, libros, especias, querrán llevarse todo. Súper recomendable para comprar todos los souvenirs del viaje jajaja.

Es muy gracioso, ya que durante el día Chiang Mai es una ciudad tranquila, ideal para conocer sus templos, pero en la noche, la ciudad se transforma en un gran mercado nocturno. Los más famosos son estos:

– Night Bazaar:
Es el más famoso y más grande de la ciudad. Situado a lo largo de la zona de Chang Khlan Road,  abre durante todo el año y cierra más o menos a la 1 am.

 – Kalare Night Bazaar: 
Localizado en las cercanía de Night Bazar, ideal para disfrutar cocina callejera tailandesa.

– Anusarn Market: 
Localizado también cerca de Night Bazar, es perfecto para disfrutar de la comida tai a muy buen precio.

– Sunday Market Walking Street:
Abre solo los domingos desde la tarde hasta entrada la madrugada, se localiza dentro de la zona amurallada, a lo largo de Ratchadamnoen Road.

Así que consejo viajeros: Intenten que su viaje a Chiang Mai coincida para que puedan conocer alguno de los night markets de las ciudad.

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Para los amantes del agua y las alturas, un imperdible es el Grand Canyon. Como teníamos cerca de medio día libre antes de partir a Chiang Rai, decidimos ir a refrescarnos a este lugar. Para llegar pedimos GRAB (el UBER de Chiang Mai), nos cobró cerca de 600 baht (ida y vuelta) y el traslado fue de más o menos media hora. La entrada al parque acuático nos costó 350 baht que valieron totalmente la pena, de verdad volví a ser niña en este lugar y las fotos les dirán por qué:

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Por la tarde regresamos al hostal, el resto del grupo se iba para Krabi y Hugo y yo nos íbamos 3 días para Chiang Rai. Lo más padre de viajar en grupo son las amistades que llegas a hacer, ¡de verdad fuimos una pequeña familia por casi un mes!, así que nos despedimos tristemente de nuestro team :(.

Mientras esperábamos la hora de ir a tomar nuestro autobús para Chiang Rai, aprovechamos el atardecer para ir caminando a visitar los templos más famosos de la ciudad.

Wat Phra Singh

Wat Phan Tao

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Hugo y yo estábamos felices triunfando en los templos, cuando nos dimos cuenta de la hora; llegamos al hostal súper rápido, recogimos nuestro equipaje y pedimos el GRAB para llegar rápido a la central, pero ¡sorpresa!, a pesar de que la central estaba a escasos 5k, no contábamos con el tráfico de la hora pico y ¡faltaban tan solo 10min para que el autobús saliera! De verdad quería llorar, así que no nos quedó de otra más que bajarnos del taxi y CORRER con todo y maletas.

¿Olvidé mencionarles que llevaba chanclas? Como íbamos a tomar taxi, no me cambie de zapatos, sin mencionar que también llevaba puesta una enorme falda-pantalón qué solo hacía que me tropezara al correr, a eso súmenle una enorme mochila de 13k en mi espalda, más mi bolso de “mano” que era otra mochila de casi 5k… ¡Les prometo que de verdad iba llorando! Hugo solo me volteaba a ver y me decía ¡Mari correeeee! T_T era imposible lograrlo, teníamos solo 8 minutos para llegar y casi 2k que correr…

CONTINUARÁ…